martes, 23 de septiembre de 2008

Prestame el Nombre, que le Queda Bien!!!

Nadie sabe con exactitud cuando o por que marcas conocidas como Gillete, Pyrex, Pampers o Clorox, dejaron de identificar a sus respectivos productos y se convirtieron en denominadores genéricos para sus categorías. Los nombres resultaron memorables, simples o pegajosos y simplemente los consumidores se apropiaron de ellos y empezaron a aplicárselos a cualquier producto del genero, no importa si se tratara o no del producto original. Algo así visualizo, terminara sucediendo con el termino "Antidewarismo".El Dewarismo surge como concepto publicitario para una marca en particular, pero las ideas propuestas en el, describen una problemática de mucho mayor significación. En su afán por ganar adeptos para el consumo de su producto, la propuesta de esta marca ha puesto el dedo sobre la llaga en un problema social que de seguro tiene a muchos padres desvelados sobre el horizonte que aguarda a sus generaciones por venir: Cuales serán las actitudes y los valores sobre las cuales se van formar las sociedades que han de continuarnos.Es evidente que las sociedades actuales se encuentran atrapadas en un materialismo y un presentismo asfixiante, al que probablemente, solo lograran escapar cuando llegue el momento apocalíptico de enfrentar las consecuencias. Mientras, cada vez la gente se impone menos limites en lo que se encuentra dispuesto a hacer para poder acceder a esos estilos de vida. Quien vive para buscar el placer y el consumo, aprende a no detenerse en consideraciones éticas o morales, que solo servirían para entorpecerle en sus aspiraciones. Las personas que se disponen a renunciar a su capacidad crítica para discernir entre lo bueno y lo malo a cambio de una retribución, se convierten en blanco fácil para que los grupos de interés puedan manipularlos y conducirlos a su entera discreción. Y no puede sorprender que a quienes liderean, les resultaría conveniente mantener a las personas en ese estado primitivo, motivados principalmente por el egoísmo o la lujuria. Cuando el individuo trasciende ese estado, logra desarrollarse intelectual o espiritualmente, y se interesa por perseguir la equidad, la justicia o la solidaridad humana, se convierte en una amenaza para el status quo, que ya no podría movilizarlo con tanta facilidad.Entonces, Antidewarismo no se trata del rechazo a un producto o una publicidad en particular. Se trata del rechazo al estilo de vida del mundo actual, que no encuentra freno en su carrera por la promoción de la degradación humana. Afortunadamente, el Dewarismo resuena para recordarnos el camino correcto, por eso... préstenme el nombre, que le queda bien!

No hay comentarios: